Los problemas de temperatura son bastante frecuentes en los productos de Apple, especialmente en las computadoras. Es importante identificar las fallas, porque este tipo de inconvenientes puede tener efectos muy negativos. ¿Por qué las Mac se calientan rápido? Hay varias razones.
Una Mac puede calentarse rápidamente debido a una infección de malware, aplicaciones fuera de control, suciedad excesiva o incluso por usarla en una superficie incorrecta. En ocasiones, también hay que esperar a que se indexe el Spotlight.
Por supuesto, cada una de estas fallas tiene su respectiva solución, y de eso hablaremos en este artículo. Explicaremos cuáles son las causas más comunes de un calentamiento excesivo y cómo solventarlas para prevenir daños.
Razones de sobrecalentamiento en una Mac
Independientemente del modelo de Mac que tenga, es muy incómodo trabajar cuando la computadora está demasiado caliente. Y no sólo eso, sino que también es un problema que puede tener repercusiones sumamente negativas.
Primero que nada, el recalentamiento hace que el equipo se ponga lento. Es una característica que tienen los procesadores para impedir fallos. Cuando detecta un alto nivel de temperatura, evita que la máquina siga funcionando con alta intensidad para que no se queme.
A pesar de ello, hay circunstancias tan extremas donde el calor sobrepasa todos los límites y termina fundiendo la computadora. Y aunque no se llegue a ello, sí es posible que suceda desaceleración, ralentización y hasta congelamiento de la PC.
Por este motivo, evalúe los siguientes elementos, que son las causas principales de las altas temperaturas en una computadora con Mac.
1. Infección de un virus
Aunque no lo crea, las computadoras Mac son vulnerables a los virus informáticos y el malware. Es verdad, no son tan susceptibles como los equipos con Windows, pero hay excepciones donde la protección de seguridad se ve afectada.
En este sentido, los virus informáticos pueden llenar la computadora de contenido basura y software malicioso. Todo esto pone lenta a la PC, haciendo que su hardware tenga que trabajar en exceso, lo que aumenta la temperatura notablemente.
La solución estaría en eliminar el programa que ha sido infectado, pero no es algo tan sencillo como en Windows. Lo mejor para ello es instalar un software antivirus que sirva como protección para su computadora.
Realice un análisis profundo y envíe al baúl de cuarentena todo lo que sea sospechoso.
2. Aplicaciones descontroladas
Esto ocurre cuando instala aplicaciones que no son nativas de Mac, que quizás están poco desarrolladas, tienen fallos o no son completamente compatibles con su sistema operativo.
También puede pasar que está tratando de instalar o ejecutar un software que es demasiado pesado para los recursos de hardware de su PC. Por consiguiente, va a trabajar en exceso, lo que significa que su temperatura también va a aumentar.
Como medida preventiva, verifique que la aplicación que piensa correr en su computadora sea no sólo compatible, sino que pueda ejecutarse con su configuración de hardware. Mire que no requieran más procesador, memoria RAM o tarjeta de video de lo que usted dispone.
Adicionalmente, es acertado valerse del Monitor de actividad, una utilidad nativa de los sistemas operativos Mac. Es una herramienta que muestra los procesos que se están ejecutando en la computadora y le permite visualizar cómo afecta cada proceso a su máquina.
Para emplear esta función, vaya a Aplicaciones, luego a Utilidades y pulse en Monitor de actividad. Tras esto, vaya a la columna de CPU y fíjese en cuáles son los procesos que están consumiendo más cantidad de recursos y compruebe si es algo normal o un problema que debe solucionar.
Aun así, si una de las aplicaciones o servicios consume más del 80% del procesador, es signo inequívoco de que es la causa de las altas temperaturas.
3. Superficies inadecuadas
Es algo bastante frecuente en las computadoras portátiles de Mac, porque hay miles de personas que utilizan sus máquinas en la cama o sobre una almohada. Es una muy mala idea, porque este tipo de superficies muy suaves evitan que la circulación de aire se realice de la manera adecuada.
Como debe imaginar, menos circulación de aire es sinónimo de mayor concentración de calor. Así que la solución más evidente para esto es usar la Mac en el sitio correcto, es decir, sobre una mesa estable.
Asimismo, es conveniente instalar un cooler adicional, esos que se conectan vía USB, que ayudan a refrescar mucho más la computadora.
4. Suciedad excesiva
Como cualquier otro aparato electrónico, las computadoras también se llenan de suciedad, a veces de modo superficial, pero en otras ocasiones a profundidad. Los componentes que más se ensucian son los ventiladores, porque tienden a acumular polvo y otra serie de micropartículas.
Cuando el polvo se ha alojado en los ventiladores, deben hacer mucha más fuerza para generar las revoluciones óptimas. Entonces, no termina de tener la potencia suficiente para mantener los niveles adecuados de temperatura en su PC.
Limpie los ventiladores con frecuencia, y si no sabe cómo hacerlo, pida la ayuda de un profesional.
5. Fallos en el sistema
Puede haber algún problema en el SMC, es decir, el Controlador de administración del sistema. Se trata de un chip con el cual la computadora es capaz de ejecutar su parte física, lo que abarca el sistema de refrigeración.
Reiniciar el SMC puede ser una solución bastante rápida y es algo completamente inofensivo que no requiere muchos conocimientos. Para comenzar, apague su computadora, conecte el adaptador de corriente si es una portátil, y pulse las teclas Mayus + Control + Option, dejándolas presionadas al mismo tiempo. Después, pulse en el botón de encendido por algunos segundos.
Suelte todas las teclas y encienda nuevamente su computadora.
Con todas estas causas y posibles soluciones ya no tendrá inconvenientes con la temperatura. Por supuesto, recuerde utilizar la Mac en un sitio adecuado, preferiblemente sobre una mesa, y en un ambiente que tenga la suficiente ventilación para evitar las altas temperaturas.
No está de más encender el aire acondicionado o por lo menos un ventilador cercano a la estancia si el lugar en donde reside es muy caluroso.